miércoles, 25 de mayo de 2011

No sé qué decir, pero sí qué no decir.

Cuando no sabes qué decir, siempre sabes exactamente qué no decir. Es un poco irónico, la verdad, pero completamente cierto. Esos momentos, un tanto ásperos, en los que escuchas salir de la boca de alguien, algo que te impresiona dudas qué decir naturalmente, porque en el instante en el que vas a decir algo, piensas y no dices nada porque sabes que lo que pensabas decir, es justamente lo que no quieres decir. Quizás esto sucede por el hecho de que todos nuestros pensamientos surgen de la contrariedad de nuestras ideas, y cuando queremos decir algo dudamos si es eso lo que queremos que nos escuchen decir.
El dilema está en ser dueños de nuestras palabras y actos, y no esclavos de los mismos.Cada que nos quedamos "sin nada que decir" y admitimos este falso testimonio, maquinamos todas las cosas que queremos decir, y que acabamos de condenar a morir en nuestro pensamiento. Y quiénes somos nosotros para ahogar las palabras? Nadie? No lo sé, ustedes qué piensan? Pero, y  quiénes son ellas para ahogarnos a nosotros? Te pone a pensar, no? Bueno, creo firmemente que cuando decimos "no se que decir" y "no se que hacer" el problema real al que nos enfrentamos es que sabemos qué QUEREMOS decir y/o hacer, pero sabemos qué podría pasar si lo llevamos a cabo. Es todo un asunto de mentes brillantes, para evitar consecuencias a futuro con las que sabemos que NO QUEREMOS enfrentarnos. Somos todos maestros del arte de eludir los por menores de nuestras acciones. O es que ahora, me van a decir que JAMÁS se han quedado "poncha'os" durante unos minutos pensando en qué decir o hacer antes de decir "no sé que decir/hacer"? Ajá! Bueno, resulta que en esos momentos de autismo simulado, como le he decidido llamar, pensamos en el "si hago esto, va a pasar tal, entonces, mie- mejor no, pero si digo que no, es como que rechazo demasiado la cosa, pero- Ay, en verdad no sé qué decir" Me da hasta risa y todo, a ustedes no? A veces pensamos mucho las cosas, por eso de vez en cuando no es malo simplemente dejar que todo fluya, dejarse llevar. "Take a leap, jump, risk it, be all in" escoge sin pensar tanto, todos hemos escuchado que las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas. Claro, siempre hay que estar consciente de las consecuencias, pero soy partidaria de no perder oportunidades en la vida, de decir o hacer algo.

"El que no arriesga no gana. El que arriesga todo, tiene cojones."

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