sábado, 28 de agosto de 2010

Manual para acabar con mi paciencia.

Siempre he creído firmemente en que la manera en que alguien se expresa, ya sea mediante el lenguaje corporal, facial, hablado, escrito, etc. es bastante explícito. No es muy difícil decifrar si alguien está molesto, triste, feliz o aflijido, pues lo notamos en su manera de estar en contacto con los demás y su trato al resto del mundo. Si bien esto es cierto, debería costarnos menos entonces reconocer el estado emocional de alguien a quien conocemos en un nivel un poco más profundo. Hoy, por enésima vez, algún idiota me hizo dudar de su capacidad básica para reconocer y respetar el estado emocional de otra persona. Esa otra persona, soy yo. Aquél idiota que no supo entender mi estado de ánimo, simplemente lo empeoró. Esta mañana, me levanté, como quien dice "con el pie izquierdo" y todo me irritaba. Amanecí como harta del mundo, explosiva, y a la defensiva. Cosas que pasan, naturalmente no podemos ser felices TODOS los días de la vida, y en esos días en los que amanecemos como me pasó a mi el día de hoy, no queremos hablar con nadie, ni saber de nadie, ni escuchar a nadie. Claro que, si pueden haber excepciones. El problema yace en que en días como estos, hay gente con la que NO nos provoca conversar, ni ver, ni estar, por una u otra razón, y pareciera que no tienen nada más que hacer que fastidiarnos la paciencia. Me sucedió eso exactamente, tengo días hartándome de alguien, cansándome de la intensidad, y su manera de ser. No es que no lo soporte, pero simplemente me choca la gente "pushy" (que no hacen más que ponerte presiones, ser un incruste, molestarte, etc) que me asfixia. Gente que es demasiado "#$%^&*(..." bueno, así. Que si no les contestas al minuto, te vuelven a preguntar, y te persiguen, y te hostigan y AAAAAAAHHH! te provoca gritarles que te dejen en paz. Claro que, aunque soy explosiva, trato de controlarme, pues no me gusta ni pelear ni discutir. El problema es que esta persona no entiende "hablamos después que no estoy de humor" pues empieza a preguntar "por qué?" "pero qué te pasa? anda, cuéntame" Este es el momento en el que respiro profundamente, y no contesto más. Bueno, adivinen qué? Esto nunca es una buena decisión a tomar con estas personas. "por qué no contestas? que mala, anda dime qué te pasa!" (volteo los ojos, trato de respirar y relajarme) "verga, ves y después quién es el que se amarga?" (no contesto) "ay, no ves, contigo no se puede hablar, ve a ver quién te jalará bolas porque no seguiré siendo yo" --> acto seguido, mi cara de "WTF?", sube la temperatura de mi cabeza, y estoy a punto de explotar. Ya en este momento, gracias a este idiota, no soporto a nadie, ni nada. Entonces la pago con gente que no tiene absolutamente nada que ver, y que a pesar de que yo esté explosiva, no tienen por qué calarse mi mal humor. Los que no tienen nada que ver, empiezan a molestarse conmigo, y comienzan a irritarme también, y no entienden que no quiero hablar ni escuchar nada.
Días como hoy, no me suceden muy a menudo, pero cuando pasan, son lo peor. Al punto al que voy es, qué tan difícil es entonces entender que no quiero hablar, que quiero estar sola, que no quiero escuchar nada? Lo peor del asunto, es que el idiota antes mencionado, va a molestarse y mañana va a ser un #cdm conmigo, me va a hablar mal, o quizás ni me hable, y me tratará como la mierda. Pero, en mi defensa, yo siempre advertí y fui muy clara en que no quería que me fastidiaran hoy, que hoy no era un buen día y que no estaba de humor. El hecho de que esta persona esté molesta conmigo mañana, me irritará más y hará que su existencia me parezca insoportable. Qué molesto esto, que detestable la situación entera.
Siempre soy paciente, trato bien a las personas, se cuando acercarme y cuando alejarme, y considero que tengo un buen entendimiento de los estados de ánimo de la gente que me rodea. Cuando alguien no quiere hablar, lo dejo tranquilo, es muy sencillo. En algún momento se pasará la rabia de aquel, o lo que tenga, y así evito hacerlo un asunto grave, y menos enfocarlo en mi. Por qué se le hace tan difícil a otras personas? Por qué no puedes entender?
Creo que debo regalarle un manual de como tratarme, a ver si con instrucciones entiende mejor.
Y si, sigo molesta con el mundo, pero se me pasará y mañana será otro día. Talvez sufro de algún trastorno de bipolaridad, o algo así, quién sabe? Así soy.


Carpe diem (?)

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