sábado, 25 de septiembre de 2010

Tú, según tú.

Creo que es un reflejo de nuestra condicion siempre decir que sufrimos más que nadie, que no hay peor vida y más vuelta añicos que la nuestra. Eso es porque siempre nos fijamos en los que tienen algo mejor que nosotros, los que estan mejor, pero jamás nos damos vuelta a ver quien esta peor. Me refiero a nuestra condición de víctimas, de esa enfermedad que llamamos "lástima" que no nos permite fijarnos en las cosas buenas que tenemos y que otros carecen, sólo nos permite fijamos en lo que no tenemos que los demás si tienen. Siempre habrá gente que esté peor que uno, creánlo.  Pero realmente nuestro problema no son los demás, sino esa persona que vemos cada mañana reflejada en el espejo. El problema es que nos tenemos lástima a nosotros mismos, nos lamentamos por ser tan desdichados, nos quejamos por ser tratados de tal manera por la vida. Señores, el día en que dejemos de estar tan pendientes y descontentos por lo que no tenemos, será el día que estemos bien con lo que sí tenemos. No hablo sólo de cosas materiales, claro está, hablo de lo que nos pueda mantener emocionalmente estables, nuestras relaciones, nuestras amistades, etc. Quien llega a tu vida puede decidir quedarse o volver a irse, recibamos a todos con cariño. De cada una de las personas que conocemos y que llegan a nuestras vidas, tenemos algo que aprender. Algunos van y vienen, otros siempre estan ahí, otros simplemente no quieren quedarse y muchos más estan siempre por venir. Sí es difícil aceptarlo, pero no imposible. Piénsalo de esta manera: el único que se deprime, que se amarga, que se vuelve insoportable teniéndose lástima a si mismo, eres tú. La gente de tu alrededor se aleja de ti por tu caracter, por tu manera de decir las cosas, por tu arrechera injustificada con la vida, porque además nunca quieres explicar qué te pasa. Te duelen las palabras en la garganta, te duele decir qué es lo que te tiene así, te molesta contar tus debilidades, no las quieres sacar a la luz. Pero al fin y al cabo, el que no te entiende, no porque no puede, sino porque no lo dejas, te deja sólo, y esto te amarga aún más. Realmente vale la pena buscarnos más razones para ser seres amargados y despreciables al alejar a los que se preocupan por nosotros? Estemos todos más agradecidos con lo que tenemos, por más difícil que sea. A mi personalmente se me dificulta muchísimo, tengo muy mal caracter, lo admito, pero reflexiono de vez en cuando, y me doy cuenta de que realmente puedo estar peor, y así todo se va haciendo menos insoportable. Cada vez que te encuentres en una situación detestable, en la que quieras gritar, romper algo, pegarle a lo que se te cruce, etc. hazlo. Desahógate, pero luego piensa en lo que te tiene así, piensa si realmente vale la pena estar tan molesto. Piensa en que todo SIEMPRE puede ser peor. Piensa que hay personas que estan pasando por lo mismo que tú, y que otros la pasan mucho peor. No tienes nada que perder, sólo piensa, no te quita tiempo, lo hace valer. 

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